El mundo moderno y la autoestima MASCULINA

Por Mateo Cretella Ros

Los últimos 13 años de la raza humana han sido complejos. Esta etapa del siglo XXI ha traído grandes cambios en distintos ámbitos de nuestra civilización, algunos benéficos, algunos perjudiciales.

En mi opinión los hombres jóvenes se encuentran en el polo “oscuro” de esta época tan bipolar, sobre todo en relación con la salud mental. Este es un tema extremadamente complejo, que merece un estudio de cientos de páginas, llevado a cabo por expertos (no es mi caso) en psicología y sociología, sin embargo, en este artículo solamente pretendo generar un poco de conciencia sobre esta problemática. Pretendo despertar empatía en papás, mamás, mujeres y hombres jóvenes; encender una luz en una habitación que no es visitada por muchos hombres, debido al miedo de que seamos juzgados o de que no nos adecuemos a los dogmas de la sociedad mexicana y seamos considerados débiles (podría usar adjetivos más “mexicanos”).

No es un secreto que todo hombre y mujer necesita una pareja o alguna relación emocionalmente profunda para explotar todo su potencial y mantener un estado mental saludable. Las relaciones románticas son deseables para la mayoría de personas en este planeta. Debido a esto, analizaremos los obstáculos que se erigen frente a la autoestima de jóvenes hombres desde esa perspectiva. Es decir, intentaré comprender las causas que, en mi opinión, dificultan la obtención de relaciones emocionales y que, como consecuencia, perjudican a la autoestima del hombre moderno.

La competencia es un concepto que abunda en la actualidad, tanto, que nuestros sistemas económicos y mercados funcionan en base a esto. Esta es una conducta vital para el desarrollo y crecimiento humano, es parte de nuestra naturaleza, sin embargo, la competencia no siempre es buena, sobre todo en ámbitos tan cercanos a la salud mental. Lo mismo sucede en el mercado romántico. En décadas anteriores, los hombres, tenían menos competidores y, por lo tanto, la probabilidad de tener éxito en el intento de atraer a una mujer era más alta. Antes, tus adversarios habitaban en un número limitado de ámbitos. Su grupo de amigos, su universidad y/o trabajo, tal vez alguna agrupación (clases) de deporte o arte y los antros arcaicos. Hoy los límites son inexistentes, las redes sociales facilitan todo tipo de relaciones y aumentan su número, incluyendo a las relaciones románticas. Ya no nos enfrentamos a un círculo social, nos enfrentamos al mundo entero globalizado. Demostrar nuestro valor sin ser comparados, humillados o simplemente ignorados es prácticamente imposible.

Y aquí es dónde la trama se comienza a densificar. En la guerra de las comparaciones valorativas globales sólo hay una táctica aparentemente eficaz: dirigirse a la perfección.

Las expectativas y las comparaciones abundan en nuestra sociedad, son una consecuencia de los medios de entretenimiento y la cultura de la dopamina.

La cultura de la dopamina

Esto será muy controversial y difícil de aceptar para la mayoría de las personas.

En la actualidad, la gente busca dopamina, esto se traduce en contenido corto, de fácil acceso y sobre todo SUPERFICIAL. Esta es la simple razón por la cual Tik Tok, los Reels y Shorts son tan consumidos. Si esto no fuera cierto, los documentales, los video ensayos, los libros, los artículos periodísticos y artículos científicos, serían la fuente principal de entretenimiento en todo el mundo, pero, hay un problema, leer y pensar sobre temas complejos, no es gratificante (no genera dopamina) para la mayoría de las personas.

Regresando al tema de la autoestima

En un planeta donde las series de televisión, las películas y los tik toks, generan y popularizan cultura en poco tiempo, sin mucha profundidad, la suerficialidad rige. El mundo de los jóvenes gira en torno a este concepto. Ya sé que hay muchas excepciones y que muchas personas no son así.

Hasta cierto punto, todos somos superficiales, unos más, otros menos.

Esta cultura, aunada a la estúpida creencia de que, los hombres son quienes tienen que hacer el “move”. Enamorar a la mujer. Cautivar y atraer a las mujeres. Sólo tiene como resultado un concepto: las expectativas.

Y esto existe en todas las direcciones posibles. Los hombres tienen expectativas sobre las mujeres y las mujeres sobre los hombres. La apariencia, la inteligencia, la capacidad adquisitiva (dinero), la extroversión, la sensibilidad, el estatus social y/o laboral, etc. De verdad resumí mucho todos los conceptos que contienen las expectativas románticas de una persona en la actualidad.

Pero si esto funciona en ambas direcciones. ¿Por qué solamente hablo de la autoestima de hombres jóvenes? Pues es sencillo, debido a los dogmas sociales que mencioné anteriormente.

Mayor competencia + cultura superficial + expectativas + dogmas sociales = Comparaciones.

Es cierto que hoy en día los hombres jóvenes sentimos que todas nuestras facetas son comparadas constantemente. Creemos que la mujer que nos gusta nos va a comparar con el “gymbro millonario” que sube videos semi-desnudo a TikTok. Tal vez exageré un poco, pero esto no es lo que más nos afecta. Lo más preocupante es que las peores comparaciones vienen de nosotros mismos. Tenemos dudas sobre quiénes somos (espero no ser el único) y una vez que entramos en el ciclo explicado por la ecuación que presenté, estas dudas, comienzan a ser cada vez más frecuentes. Y cada vez que el ciclo da una vuelta, nuestra autoestima empeora. Es fácil hundirnos en nuestras dudas y falta de confianza. Ser aplastados por ese peso es normal, pero normalizarlo o rendirse no es la solución.

Conclusión

Escribiendo este artículo me di cuenta de algo. Aquí viene el Plot Twist.

Cuando pensaba en cómo escribir este texto, me puse una capa y pensé que este sería mi grano de arena, creí que haría que la sociedad entienda cómo nos sentimos los hombres jóvenes. Pero me dí cuenta de que probablemente las mujeres sienten un peso todavía mayor y me disculpo por no haberlo visto antes.

Sólo quiero decirle a quien sea que lea esto que, compararse con otros es simplemente estúpido, compárate a tí mismo (típico consejo de coach motivacional). Esfuérzate en ser mejor. Y no por la mujer/hombre que te gusta. Hazlo para aumentar tu confianza y buscar la paz dentro de tí.

Stay safe.